Psicología
Todos pasamos por diferentes dificultades en la vida, unos antes y otros después, pero cuando las cosas parecen que ya no están en nuestras manos, tal vez es el momento de parar y pedir la ayuda de un especialista. Según estadísticas el 95% de las veces sufrimos de forma innecesaria cosas que se pueden resolver para proporcionarnos una mejor calidad de vida.
Aquí te dejamos la lista de las 10 señales de alarma que te indican que a lo mejor es momento de acudir con un experto:
Sientes que has perdido el CONTROL sobre tu vida, sobre los acontecimientos diarios, tus relaciones y tu trabajo.
Empiezas a SOMATIZAR; es decir, tu cuerpo empieza a hablar por medio de diferentes enfermedades: continuas gripas, dolores de cabeza o gastritis, pueden ser un indicador de que no estás resolviendo conflictos emocionales que te lastiman. Lo mismo cuando presentas ataques de ansiedad con síntomas como falta de aire, sudoración, palpitaciones, sensación de que te falta el aire.
Sientes mucha AGRESIVIDAD dentro de ti, que ya no puedes controlar, y sabes que si llegas a una situación límite podrías explotar ocasionando daños mayores.
Tienes dificultades para DORMIR, también conocido como insomnio, en donde no te puedes desconectar de tus preocupaciones o eventos cotidianos, te despiertas por las noches o sientes mucha angusta al dormir o despertar.
Sientes que tu vida EMOCIONAL es un peso extra para ti, cargas con muchas cosas del pasado, dolores, perdidas, separaciones, muertes, enojos, etc. Y esto no te permite tomar decisiones objetivamente en el presente.
Deseas que la vida se ACABE por qué ya no le encuentras un sentido, estás sufriendo mucho y no encuentras razones para seguir luchando.
Te encuentras en una SITUACIÓN LÍMITE en donde no sabes o no puedes afrontar un problema en tu vida familiar, de pareja o en el trabajo, y sientes que está fuera de tus posibilidades resolverlo.
Parece que no tienes control sobre tus EMOCIONES: Facilmente te sientes abrumado, triste, apagado, lloras con facilidad, te enojas, te frustras, sientes mucha ansiedad, te preocupas.
Estás lleno de pensamientos negativos o obsesiones que no te permiten vivir la vida con naturalidad. Constantemente piensas en las catástrofes que podrían ocurrir y lastimarte o lastimar a alguien de tu familia o necesitas seguir un ritual que te mantiene tranquilo.
Sientes que todos están en tu CONTRA y no te apoyan en tu vida y decisiones.
Recuerda que no necesitas estar en una situación extrema e insoportable para pedir ayuda, es importante que sepas reconocer cuando no puedes resolver un conflicto o necesitas el apoyo de un especialista en determinado momento de tu vida, el mejor momento para recibir tratamiento no siempre coincide con una crisis.
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