Miércoles, 30 de abril de 2025
Mirna, lamento mucho que estés atravesando por una situación tan difícil y confusa. Es completamente comprensible que te sientas abrumada, ya que parece que has estado sacrificando tu propio bienestar y deseos para complacer a tu esposo, y eso ha afectado tu propio deseo sexual y tu relación en general. El deseo sexual es algo muy personal, y cuando se ve comprometido por expectativas o situaciones que no deseas, puede generar sentimientos de frustración, culpa e incluso pérdida de conexión emocional.
Es importante que te des permiso para priorizar tus propios deseos y límites. Si ya no deseas seguir cumpliendo con esa fantasía, es válido que lo expreses y establezcas esos límites. Una relación debe basarse en el respeto mutuo y la comprensión de las necesidades de ambos. La comunicación abierta y sincera con tu esposo es clave en este caso. Hablar sobre cómo te sientes, cómo ha afectado esto a tu bienestar emocional y sexual, y encontrar juntos una solución que respete lo que ambos quieren en la relación, es fundamental.
También es importante que busques apoyo, ya sea a través de terapia de pareja o terapia individual, para explorar lo que está sucediendo en tu interior. La pérdida del deseo sexual puede ser un reflejo de muchas cosas, no solo físicas, sino también emocionales. Un profesional puede ayudarte a trabajar en la reconexión contigo misma, identificar lo que te está bloqueando y brindarte herramientas para sanar. No estás sola en esto, y está bien buscar ayuda para encontrar un camino que te permita sentirte respetada, valorada y conectada con tus deseos.