Lunes, 20 de febrero de 2017
Hola Yolanda. Para poder resolver un problema hay que definirlo con claridad. Primero que nada, preocuparse por la sospecha de que su hija tenga una orientación homosexual en nada va a ayudarle. Si la sospecha está equivocada, su hija seguramente se preguntará por qué parece insistir tanto con preguntas e indirectas sobre su sexualidad. Segundo, si la sospecha es cierta, eso no implica que su hija requiera necesariamente de su apoyo. Tercero, aunque su hija fuera lesbiana y sintiera la necesidad de apoyo de su madre, eso NO significa que el apoyo que esté buscando sea el de querer cambiar de orientación sexual. Para que la ayuda sea efectiva, primero tiene que ser solicitada, luego ser ofrecida y finalmente aclarar cómo se dará la ayuda para saber si será o no bienvenida. Por otro lado, no existen métodos que logren que una persona cambie su orientación sexual en ningún sentido: ni de homosexual a heterosexual ni viceversa. Por tanto, creo que lo más sensato sería primero dejar de lado las sospechas y averiguar directamente con su hija si tienen una orientación homosexual. Este paso quizás requiera que usted reflexione primero sobre cuál será su reacción en caso de una respuesta positiva, y qué tan cómoda se sentiría usted intentando presionar a alguien a cambiar algo que no se puede cambiar. Luego, podría trabajar en la comunicación y la confianza con su hija, para que si llegase a existir algún problema, puede abordarse de frente en lugar de padecer ansiedad por sospechas y malos entendidos.