Viernes, 02 de noviembre de 2018
Hola Alejandra. La frase "perder la virginidad" puede tener uno de por lo menos tres significados: 1. cuando se refiere a la ruptura del himen. 2. cuando se refiere al hecho de haber tenido finalmente una experiencia sexual (casi siempre haciendo énfasis en el coito o penetración). 3. cuando se usa para indicar que una persona ha perdido la "inocencia" asociada a la ignorancia sobre los temas sexuales (la cual va muy ligada con la definición número 2). Entonces, dependiendo de a cuál de las 3 acepciones te refieras, será la respuesta a tu pregunta. Veamos... si te refieres al significado número 1, muy probablemente el sangrado que tuviste esté relacionado con la ruptura del himen. (Cabe aclarara aquí que el himen es un tejido que viene en múltiples formas y con distintos grados de elasticidad. No todos los hímenes responden igual a la fuerza ejercida por un objeto que penetra en la vagina, algunos de ellos no se rompen, mientras que otros pueden romperse por actividades distintas al coito).
Si te refieres al significado número 2, por tu comentario se infiere que para haber tenido penetración (aunque fuera parcial) existió, por ende, una experiencia sexual con tu pareja. Con relación al significado número 3, la cantidad de información y experiencia que hayas acumulado sobre lo que implica ejercer tu sexualidad dependerá de muchos factores, entre ellos qué tanto pudiste disfrutar de dicha experiencia. Por otro lado, actualmente algunas mujeres jóvenes optan por tener conductas sexuales alternativas a la penetración vaginal con tal (según ellas) de "conservar su virginidad". Esta conclusión se basa en el significado número 1 (si mi himen está intacto, seguiré siendo virgen). Evidentemente, apoyándonos en los significados 2 y 3, esta forma de pensar resulta ilógica. Finalmente, no deja de llamarme la atención tu aparente y apremiante necesidad por identificar un signo inequívoco de que "ya perdiste la virginidad". La virginidad es un concepto que se inventó para describir ciertas características (que culturalmente se consideraban "valiosas") con respecto al grado de experiencia (o mejor dicho de ignorancia) que una mujer tenía sobre asuntos sexuales. Sin embargo, comprobar dichas "cualidades" era algo que costaba mucho trabajo. Así que poco a poco, la "evidencia" de tales características terminó ligada a la presencia (o ausencia) del himen. Una nefasta consecuencia de esto, es que el valor de la mujer quedaba condicionado a un asunto por demás intrascendente. La virginidad NO está en el himen. Eso sin agregar lo cuestionable que resulta la aparente insistencia de algunos hombres por poder medir algo que comúnmente les genera inmenso temor: sentirse rebasados en experiencia y conocimientos sexuales por su pareja mujer. Dudas, comentarios o debates puedes escribirme a preguntame@josemanuellomeli.com donde con gusto te responderé a la brevedad.