Miércoles, 14 de junio de 2017
Hola Gabriela. En ocasiones, los problemas de tartamudez inician cerca de esa edad. Lo importante es poner atención a la frecuencia y circunstancias en las que tartamudea. A veces el tartamudeo termina por si solo, sin mayores consecuencias, dependiendo si el niño no recibe presiones dentro de su medio social y familiar que puedan agravar la situación. En este sentido, hay que evitar la crítica o la burla, o corregirlo todo el tiempo cuando tartamudee porque paradójicamente, esta ayuda que queremos proporcionarle, le infunde temor a expresarse por miedo a fallar y es en ese momento en que podría tornarse en un verdadero trastorno del habla. No obstante, siempre es bueno descartar problemas físicos a nivel del aparato fonador, de forma que es recomendable la evaluación de un especialista. Si no existiera ninguna alteración y el niño sigue tartamudeando, una intervención psicológica temprana será de gran ayuda.
Maritza Díaz Savary, M. A.
Psicóloga Clínica
tel. 809 508-7632 y 829 994-6119