Claudia N. Quiroz Psicologa Online

Excelente Profesional!

Aprendiendo a perdonar con la Dra. Claudia Quiroz En el año 2014 inicié mi terapia psicológica con la Dra. Claudia N. Quiroz en el Centro ATC. Mi primera cita con ella resultó excelente. Me atrajo su profesionalismo y su modo de ir logrando que me sintiera en un ambiente confiable en el que podía expresar libremente los problemas que me angustiaban y lastimaban. Su oficina-templo era un ambiente de paz ideal para sentirnos relajados y confiados. En mi caso personal, propicio para iniciar el proceso de perdonar acompañado de técnicas de relajación física mental y de libros escritos por destacados profesionales que muy gentilmente me facilitó la Dra. Quiroz. Recursos que me permitieron entender cuán importante es “soltar las emociones negativas” durante el proceso del perdón terapéutico como único modo viable para liberarnos de los traumas dolorosos que obstaculizan nuestra plena salud mental. Es una catarsis psicoterapéutica de sanación con la que descargamos las emociones traumáticas al exteriorizar todo aquello que nos impide que vivamos una vida saludable. ¡Qué efecto liberador, sanador y de paz sentimos con el perdón! La terapia con la Dra. Quiroz, fue vital para desarraigar experiencias dolorosas traumáticas, nocivas para mi salud mental y física. Entre los libros que ella compartió conmigo, que abordan el tema del perdón vale mencionar el del Dr. Edward Hallowell, autor de “Atreverse a perdonar”. Esta lectura me hizo reflexionar sobre cuán importante es perdonar, como único medio de mantenernos saludables en todo el sentido de la palabra, porque retener odio o resentimiento deteriora nuestra salud mental y física. Tenemos que deshacernos de todo sentimiento dañino que impida nuestra plena realización como seres humanos, merecemos vivir saludablemente, aunque al principio sea un proceso doloroso… El perdón vino a liberarme del resentimiento, logrando lo más preciado que todo ser humano debe sentir: paz, armonía y amor en su interior. Siempre he reconocido que no es que dé por bueno lo que me hicieron, sino que gracias al perdón he podido desarraigar un bulto pesado que me impedía ser feliz y vivir saludablemente. ¡Aprendida la gran lección, gracias a la admirada y querida Dra. Quiroz! ¡Bendiciones! Rosa Velázquez