Sábado, 05 de noviembre de 2016
vboisier
Psicología Técnicas Psicología
Técnica de los Anteojos Hemisféricos® y Técnica de Un Ojo por Vez®.
La Técnica de los Anteojos Hemisféricos® y la Técnica de Un Ojo por Vez® son dos nuevos métodos terapéuticos, pertenecientes al ya conocido grupo de las TERAPIAS DE AVANZADA®, con sus nuevos paradigmas.
Las técnicas de TIC® posibilitan la integración de las diferencias de percepción que existen naturalmente entre los dos hemisferios cerebrales, y que se intensifican notoriamente frente a una situación perturbadora.
Permiten observar el distinto enfoque de un problema cuando la persona lo contempla con uno u otro hemisferio cerebral por separado.
Entre ambos hemisferios hay diferencias notables en creencias, emociones, sensaciones corporales y niveles de perturbación, acerca del tema a tratar.
El uso de estas técnicas permite la integración de esta información disímil, logrando rápidamente la resolución de los problemas, al integrar la interpretación de ambos cerebros, y posibilita una visión mas realista y adaptativa, corrigiéndose todas las distorsiones, así como los sentimientos o miedos inadecuados o exagerados, propios de los cuadros psicopatológicos. Esto se mantiene en el tiempo, y la patología resuelta no retorna.
A.- Técnica de “Los Anteojos Hemisféricos”®
B.- Técnica de Un Ojo por Vez®
Son dos nuevos métodos terapéuticos que posibilitan la integración de las diferencias de percepción que existen con frecuencia acerca de un hecho cuando es observado con uno u otro hemisferio cerebral.
Entre ambos hay diferencias notables en creencias, emociones, sensaciones corporales y en los niveles de perturbación, producidos por el problema a tratar.
El uso de estas técnicas permiten la integración de esta información disímil (que está provocando perturbaciones mentales, emocionales o físicas) logrando rápidamente su resolución, desensibilizando los traumas, las obsesiones, la fobias y las creencias negativas.
Permite arribar a una visión más realista del problema, al converger ambas perspectivas, lográndose corregir todas las distorsiones así como todas las emociones o miedos irracionales o exagerados, como consecuencia de situaciones traumáticas.
Estos cambios se mantienen en el tiempo y la patología resuelta no retorna.
Consiste en unos anteojos especiales, que permiten entrar la luz con un ángulo de incidencia de tal de manera que impresiona sobre la parte nasal de la retina del hemisferio opuesto al que se quiere activar, lo que permite estimular separadamente los dos hemisferios cerebrales, de modo que el sujeto puede “ver” dos puntos de vista propios y diferentes respecto a un mismo problema, ambos reales.
Si bien nos imaginamos a nosotros mismos con un cerebro, funcionalmente tenemos dos: uno izquierdo y uno derecho. Existen sin duda considerables funciones comunes a ambos pero también existen diferencias considerables.
Siempre usamos ambos lados de nuestro cerebro, cambiando permanentemente su activación en un ida y vuelta, para obtener los mejores beneficios de ambos lados. Sin embargo, hay ocasiones en que nos quedamos ”pegados” al hemisferio derecho e incapaces de conectarnos con el izquierdo, que sería el más útil para esa ocasión. En general, esto se debe al estrés. Y el estrés – o el trauma – es el que limita nuestra capacidad de tener un acceso inmediato a los recursos que poseemos.
A medida que el tema “problema” es observado varias veces en forma alternada y secuencial con los dos hemisferios, estos van integrando sus percepciones acerca del mismo, bajando la intensidad de la perturbación que la situación provocaba hasta desaparecer como por “arte de magia”, y “el problema” deja de serlo.
F. Schiffer MD, comenzó a usar unos anteojos similares dentro de una terapia estructurada y psicodinámica. Solvey y Solvey – 2000 – desarrollaron el sistema de aplicar un gradiente, secuencial y alternado, que opera como desensibilizante, durante todo el proceso terapéutico que produce una reestructuración cognitiva concomitante, hasta lograr en poco tiempo, a veces en minutos, la desensibilización (ecológica) del tema tratado.
El método de “Un Ojo por Vez”, desarrollado en 2000, por los canadienses Audrey Cook, PhD., y Richard Bradshaw, PhD., consiste en observar el problema a resolver con un solo ojo alternadamente (se tapa el otro), activando también los hemisferios cerebrales por separado. Se pueden buscar dos causas:
1.- El “shock” o incredulidad acerca de lo sucedido, habitualmente en situaciones altamente traumáticas. Su resolución es la única manera de poner en marcha la desensibilización del trauma. A menudo se observa que con uno de los hemisferios la persona “cree” lo que le ha pasado, pero con el otro “no lo puede creer”. Es decir, lo sabe con el cerebro, pero lo niega con el corazón. Su discurso está plagado de “no lo puedo creer”, “es imposible”, “me voy a despertar y habrá sido todo un sueño”.
Mientras esta incredulidad persista, no importa cuanto tiempo haya pasado desde el hecho, es imposible la elaboración y la integración en la vida del sujeto de las consecuencias de la situación. Es como si no existiera. Resolviendo la incredulidad, en poco tiempo de trabajo se logran resolver situaciones que podrían llevar años congeladas y perturbando.
El cerebro durante el estrés libera hormonas a través del torrente sanguíneo, estos químicos constriñen los capilares exteriores del sistema vascular, centrando el abastecimiento de sangre en el área del pecho y en los músculos largos del cuerpo, que están involucrados en la lucha-huida. Este mismo proceso se da en el cerebro. Los capilares exteriores se constriñen, centrando el abastecimiento de sangre en las áreas que tienen que ver con la supervivencia. La sensación de “entumecimiento” que aparece cuando el sujeto está en estado de “shock” o “estrés”, significa que el cuerpo se ha “desensibilizado” a sí mismo para prepararse para la sobrevivencia. Con este desequilibrio viene la incapacidad de pensar claramente. Se desactiva el cerebro anterior, corteza prefrontal, área creativa, que permite nuevos aprendizajes y se activa el cerebro posterior que toma el comando.
2.- El otro hallazgo es el de la presencia de ciertos puntos en el campo visual, llamados “nudos”, que aparecen al hacer recorrer con la mirada de un ojo por vez y lentamente todo el campo visual mientras la persona piensa en el hecho. En estos nudos se concentran curiosamente las emociones más disfuncionales, que aparecen ligadas a sensaciones físicas, como mareos, nauseas, y ansiedad. Un vez disueltos estos “nudos” con una técnica apropiada, el problema comienza a ser procesado y a desaparecer o se reduce a su mínima expresión.
Como puedes ver, existen nuevas estrategias de intervención y tratamiento a diversas patología, tanto físicas como psicológicas...
La invitación es a sacudirse de los antiguos paradigmas para hacer psicoterapia, y abrir nuestras mentes a las neuropsicoterapias...
VIVIANA BOISIER BIAVA
PSICÓLOGA, TERAPEUTA TIC®
(Agradecimientos a: MARIELLA NORAMBUENA C.
Representante Filial Chile
Centro de Terapias de Avanzada® – Argentina
Entrenadora y Terapeuta TIC®)
Psicología Técnicas Psicología
Técnica de los Anteojos Hemisféricos® y Técnica de Un Ojo por Vez®.
La Técnica de los Anteojos Hemisféricos® y la Técnica de Un Ojo por Vez® son dos nuevos métodos terapéuticos, pertenecientes al ya conocido grupo de las TERAPIAS DE AVANZADA®, con sus nuevos paradigmas.
Las técnicas de TIC® posibilitan la integración de las diferencias de percepción que existen naturalmente entre los dos hemisferios cerebrales, y que se intensifican notoriamente frente a una situación perturbadora.
Permiten observar el distinto enfoque de un problema cuando la persona lo contempla con uno u otro hemisferio cerebral por separado.
Entre ambos hemisferios hay diferencias notables en creencias, emociones, sensaciones corporales y niveles de perturbación, acerca del tema a tratar.
El uso de estas técnicas permite la integración de esta información disímil, logrando rápidamente la resolución de los problemas, al integrar la interpretación de ambos cerebros, y posibilita una visión mas realista y adaptativa, corrigiéndose todas las distorsiones, así como los sentimientos o miedos inadecuados o exagerados, propios de los cuadros psicopatológicos. Esto se mantiene en el tiempo, y la patología resuelta no retorna.
TIC®: Técnicas de Integración Cerebral
A.- Técnica de “Los Anteojos Hemisféricos”®
B.- Técnica de Un Ojo por Vez®
Son dos nuevos métodos terapéuticos que posibilitan la integración de las diferencias de percepción que existen con frecuencia acerca de un hecho cuando es observado con uno u otro hemisferio cerebral.
Entre ambos hay diferencias notables en creencias, emociones, sensaciones corporales y en los niveles de perturbación, producidos por el problema a tratar.
El uso de estas técnicas permiten la integración de esta información disímil (que está provocando perturbaciones mentales, emocionales o físicas) logrando rápidamente su resolución, desensibilizando los traumas, las obsesiones, la fobias y las creencias negativas.
Permite arribar a una visión más realista del problema, al converger ambas perspectivas, lográndose corregir todas las distorsiones así como todas las emociones o miedos irracionales o exagerados, como consecuencia de situaciones traumáticas.
Estos cambios se mantienen en el tiempo y la patología resuelta no retorna.
A.- Técnica de los Anteojos Hemisféricos®
Consiste en unos anteojos especiales, que permiten entrar la luz con un ángulo de incidencia de tal de manera que impresiona sobre la parte nasal de la retina del hemisferio opuesto al que se quiere activar, lo que permite estimular separadamente los dos hemisferios cerebrales, de modo que el sujeto puede “ver” dos puntos de vista propios y diferentes respecto a un mismo problema, ambos reales.
Si bien nos imaginamos a nosotros mismos con un cerebro, funcionalmente tenemos dos: uno izquierdo y uno derecho. Existen sin duda considerables funciones comunes a ambos pero también existen diferencias considerables.
Siempre usamos ambos lados de nuestro cerebro, cambiando permanentemente su activación en un ida y vuelta, para obtener los mejores beneficios de ambos lados. Sin embargo, hay ocasiones en que nos quedamos ”pegados” al hemisferio derecho e incapaces de conectarnos con el izquierdo, que sería el más útil para esa ocasión. En general, esto se debe al estrés. Y el estrés – o el trauma – es el que limita nuestra capacidad de tener un acceso inmediato a los recursos que poseemos.
A medida que el tema “problema” es observado varias veces en forma alternada y secuencial con los dos hemisferios, estos van integrando sus percepciones acerca del mismo, bajando la intensidad de la perturbación que la situación provocaba hasta desaparecer como por “arte de magia”, y “el problema” deja de serlo.
F. Schiffer MD, comenzó a usar unos anteojos similares dentro de una terapia estructurada y psicodinámica. Solvey y Solvey – 2000 – desarrollaron el sistema de aplicar un gradiente, secuencial y alternado, que opera como desensibilizante, durante todo el proceso terapéutico que produce una reestructuración cognitiva concomitante, hasta lograr en poco tiempo, a veces en minutos, la desensibilización (ecológica) del tema tratado.
B.- Técnica de Un ojo por Vez®
El método de “Un Ojo por Vez”, desarrollado en 2000, por los canadienses Audrey Cook, PhD., y Richard Bradshaw, PhD., consiste en observar el problema a resolver con un solo ojo alternadamente (se tapa el otro), activando también los hemisferios cerebrales por separado. Se pueden buscar dos causas:
1.- El “shock” o incredulidad acerca de lo sucedido, habitualmente en situaciones altamente traumáticas. Su resolución es la única manera de poner en marcha la desensibilización del trauma. A menudo se observa que con uno de los hemisferios la persona “cree” lo que le ha pasado, pero con el otro “no lo puede creer”. Es decir, lo sabe con el cerebro, pero lo niega con el corazón. Su discurso está plagado de “no lo puedo creer”, “es imposible”, “me voy a despertar y habrá sido todo un sueño”.
Mientras esta incredulidad persista, no importa cuanto tiempo haya pasado desde el hecho, es imposible la elaboración y la integración en la vida del sujeto de las consecuencias de la situación. Es como si no existiera. Resolviendo la incredulidad, en poco tiempo de trabajo se logran resolver situaciones que podrían llevar años congeladas y perturbando.
El cerebro durante el estrés libera hormonas a través del torrente sanguíneo, estos químicos constriñen los capilares exteriores del sistema vascular, centrando el abastecimiento de sangre en el área del pecho y en los músculos largos del cuerpo, que están involucrados en la lucha-huida. Este mismo proceso se da en el cerebro. Los capilares exteriores se constriñen, centrando el abastecimiento de sangre en las áreas que tienen que ver con la supervivencia. La sensación de “entumecimiento” que aparece cuando el sujeto está en estado de “shock” o “estrés”, significa que el cuerpo se ha “desensibilizado” a sí mismo para prepararse para la sobrevivencia. Con este desequilibrio viene la incapacidad de pensar claramente. Se desactiva el cerebro anterior, corteza prefrontal, área creativa, que permite nuevos aprendizajes y se activa el cerebro posterior que toma el comando.
2.- El otro hallazgo es el de la presencia de ciertos puntos en el campo visual, llamados “nudos”, que aparecen al hacer recorrer con la mirada de un ojo por vez y lentamente todo el campo visual mientras la persona piensa en el hecho. En estos nudos se concentran curiosamente las emociones más disfuncionales, que aparecen ligadas a sensaciones físicas, como mareos, nauseas, y ansiedad. Un vez disueltos estos “nudos” con una técnica apropiada, el problema comienza a ser procesado y a desaparecer o se reduce a su mínima expresión.
Como puedes ver, existen nuevas estrategias de intervención y tratamiento a diversas patología, tanto físicas como psicológicas...
La invitación es a sacudirse de los antiguos paradigmas para hacer psicoterapia, y abrir nuestras mentes a las neuropsicoterapias...
VIVIANA BOISIER BIAVA
PSICÓLOGA, TERAPEUTA TIC®
(Agradecimientos a: MARIELLA NORAMBUENA C.
Representante Filial Chile
Centro de Terapias de Avanzada® – Argentina
Entrenadora y Terapeuta TIC®)