Martes, 16 de diciembre de 2014
MEDICA INTEGRAL BOSQUES DEL LAGO
- Cuautitlan Izcalli, (México)
Psicología Adolescentes
Pregunta que nos hacemos como padres cuando nuestros hijos empiezan a crecer, al parecer no solo ellos crecen sino también la distancia que existe entre ellos y nosotros, algunas veces pensamos que preguntarle a los hijos ¿cómo estás?, en donde el hijo responde con un “bien” pensamos que es suficiente para decir que tenemos una muy buena comunicación.
La comunicación es más que la trasmisión de un mensaje entre un emisor y un receptor, así como el canal por medio el cual llegará éste mensaje, la comunicación es considerada como toda conducta mediante la cual expresamos nuestros sentimientos, pensamientos, ideas, etc., a los diferentes miembros que conforman la familia, no es la frecuencia de la comunicación ,un ejemplo es que podemos decirle miles de veces a nuestros hijos lo mucho que los amamos pero el hijo no se siente así, tampoco es el contenido de la comunicación en sí, ya que si les decimos desde nuestra perspectiva que los amamos, muchas veces ellos no perciben lo que se les dice, no lo sienten , lo verdaderamente importante es el aspecto relacional de la comunicación, generalmente es difícil para los miembros de la familia, aceptar que el otro vea el mundo en forma diferente que la propia o que actúe de manera distinta a la esperada por éstos. Esto incluye todas las conductas y por ello, se refiere a la comunicación, se da por hecho que una persona a la que uno quiere, creerá e interpretará el medio de la misma forma que uno y si esto no es así, se generará un conflicto. La importancia de la comunicación entre padres e hijos radica en que, ésta va a influir en como el chico se perciba y de acuerdo a esta autopercepción va a actuar. La forma en que los padres perciben a sus hijos y la expresión de estas percepciones a través de conductas o juicios hacia ellos, influye en la forma de pensar y actuar del adolescente.
Por lo tanto, si generalmente señalamos, juzgamos e incluso etiquetamos a nuestros chicos, ellos perciben esto como agresiones o rechazo a su persona, generando una comunicación violenta, alejándose de los padres.
Psicología Adolescentes
Pregunta que nos hacemos como padres cuando nuestros hijos empiezan a crecer, al parecer no solo ellos crecen sino también la distancia que existe entre ellos y nosotros, algunas veces pensamos que preguntarle a los hijos ¿cómo estás?, en donde el hijo responde con un “bien” pensamos que es suficiente para decir que tenemos una muy buena comunicación.La comunicación es más que la trasmisión de un mensaje entre un emisor y un receptor, así como el canal por medio el cual llegará éste mensaje, la comunicación es considerada como toda conducta mediante la cual expresamos nuestros sentimientos, pensamientos, ideas, etc., a los diferentes miembros que conforman la familia, no es la frecuencia de la comunicación ,un ejemplo es que podemos decirle miles de veces a nuestros hijos lo mucho que los amamos pero el hijo no se siente así, tampoco es el contenido de la comunicación en sí, ya que si les decimos desde nuestra perspectiva que los amamos, muchas veces ellos no perciben lo que se les dice, no lo sienten , lo verdaderamente importante es el aspecto relacional de la comunicación, generalmente es difícil para los miembros de la familia, aceptar que el otro vea el mundo en forma diferente que la propia o que actúe de manera distinta a la esperada por éstos. Esto incluye todas las conductas y por ello, se refiere a la comunicación, se da por hecho que una persona a la que uno quiere, creerá e interpretará el medio de la misma forma que uno y si esto no es así, se generará un conflicto. La importancia de la comunicación entre padres e hijos radica en que, ésta va a influir en como el chico se perciba y de acuerdo a esta autopercepción va a actuar. La forma en que los padres perciben a sus hijos y la expresión de estas percepciones a través de conductas o juicios hacia ellos, influye en la forma de pensar y actuar del adolescente.
Por lo tanto, si generalmente señalamos, juzgamos e incluso etiquetamos a nuestros chicos, ellos perciben esto como agresiones o rechazo a su persona, generando una comunicación violenta, alejándose de los padres.