Lunes, 01 de time.september de 2014
Patricia Rico Giraldo
- Valladolid, (España)
Psicología
Psicología
¿Cuántas veces te has encontrado a tu hijo en el quicio de la puerta con cara de terror diciendo que quiere dormir contigo o incluso se ha metido directamente en tu cama?, ¿O alguna vez no se ha atrevido a ir solo al baño o alguna otra parte de la casa? ¿Se asusta si lo dejas solo o aparecen personas extrañas?
Los miedos suelen ser habituales en los niños y en ocasiones puede que no sepamos muy bien cómo ayudarles.
El período de máxima incidencia en los niños es entre los 2 y los 4 años.
¿A qué suelen tener miedo?
También debemos tener en cuenta que el niño puede adquirir miedos en función de su historia de vida, es decir, que haya tenido relación con alguna situación, objeto o elemento que le haya provocado miedo o incluso si alguna persona de su familia reacciona con miedo ante alguna situación u objeto, el niño puede aprenderlo y reaccionar con miedo de la misma manera.
¿Cómo podemos ayudarles?
En muchas ocasiones, nos puede salir la frase de “hijo eso es una tontería y no tienes por qué tener miedo”. Pero este tipo de afirmaciones no van a ayudarle y puede que le frustren más, ya que estamos afirmando que lo que le ocurre es una tontería.
Independientemente del tiempo que el niño permanezca en la habitación, le reforzaremos verbalmente diciendo que lo ha hecho muy bien, que es capaz de quedarse sólo en la habitación y que nos cuente qué ha sentido, experimentado…
En conclusión, lo que buscamos es que el niño de manera gradual vaya exponiéndose a su miedo, que experimente el coste que le puede estar provocando el miedo y que comprenda que cuanto más lo alimenta, más grande se va haciendo. Por el contrario, cuando está en la habitación con su miedo, poco a poco consigue permanecer en la habitación aunque el miedo esté presente porque se comporta como un niño mayor.
Al igual que este ejemplo, podemos aplicarlo a otros tipos de miedos que pueda tener el niño: animales, quedarse solo, fantasmas…
Páez Blarrina, M. Gutiérrez Martínez, O. 2012. Pirámide. Múltiples aplicaciones de la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT)
http://www.murciasalud.es/recursos/ficheros/3912-616-LosmiedosMIXT.pdf
http://www.serviciodepromociondelasalud.es/articulos/673-que-viene-el-coco-manejo-de-los-miedos-infantiles
Los miedos suelen ser habituales en los niños y en ocasiones puede que no sepamos muy bien cómo ayudarles.
El período de máxima incidencia en los niños es entre los 2 y los 4 años.
¿A qué suelen tener miedo?
- Los menores de 2 años tienen miedo a los ruidos, a caerse, personas extrañas; en general, a lo desconocido.
- A los 3 años suele aumentar el miedo a la oscuridad, al abandonos o a quedarse solos.
- Entre los 4 y los 5 años aparece el miedo a los fenómenos naturales: fuego, truenos, animales salvajes…
- A los 6 años pueden continuar los anteriores y aparecer otros como a las brujas, fantasmas, ladrones.
- Entre los 7-8 años a animales pequeños como arañas, cucarachas…
- A los 9 años siguen teniendo miedo, pero a la vez se sienten atraídos por ellos, empiezan a gustarles las películas, los libros y las historias de terror.
También debemos tener en cuenta que el niño puede adquirir miedos en función de su historia de vida, es decir, que haya tenido relación con alguna situación, objeto o elemento que le haya provocado miedo o incluso si alguna persona de su familia reacciona con miedo ante alguna situación u objeto, el niño puede aprenderlo y reaccionar con miedo de la misma manera.
¿Cómo podemos ayudarles?
- Debemos permitir al niño que nos cuente qué le ocurre, qué es lo que le produce el miedo y lo que nota cuando aparece ese miedo, con el fin de que pueda expresarse y que perciba que le entendemos y vamos a intentar ayudarle.
En muchas ocasiones, nos puede salir la frase de “hijo eso es una tontería y no tienes por qué tener miedo”. Pero este tipo de afirmaciones no van a ayudarle y puede que le frustren más, ya que estamos afirmando que lo que le ocurre es una tontería.
- Comparar su miedo con algún ejemplo que el niño pueda entender. Vamos a realizar un ejemplo con el miedo a la oscuridad. “Imagina que tienes de mascota un león y cuando éste tiene hambre ruge y al rugir le das de comer. ¿Qué es lo que ocurre al día siguiente? Que el león vuelve a rugir y le vuelves a dar de comer. Poco a poco el león se va haciendo más grande y como te va dando más miedo, le vas dando más de comer. Pues con el miedo ocurre lo mismo, cuanto más le das y más le alimentas, más grande se hace.
- Proponerle un juego. “¿Qué te parece si nos metemos juntos en una habitación oscura y vemos a ver quién aguanta más tiempo”. Nos metemos con el niño en una habitación, de esta manera lo que pretendemos es que se acostumbre a la oscuridad, aunque pueda aparecer el miedo y le vamos reforzando verbalmente: “muy bien, estás comportándote como un campeón, estás siendo capaz de estar aquí sin luz”. Le pedimos que nos cuente qué cosas está sintiendo, qué nota y que nos las vaya explicando con mucho detalle.
- Podemos repetir este juego un par de días y para el siguiente proponerle si jugamos de manera individual, es decir, ver cuánto tiempo puede permanecer sólo en la habitación a oscuras. El que más tiempo permanezca, será el campeón.
Independientemente del tiempo que el niño permanezca en la habitación, le reforzaremos verbalmente diciendo que lo ha hecho muy bien, que es capaz de quedarse sólo en la habitación y que nos cuente qué ha sentido, experimentado…
En conclusión, lo que buscamos es que el niño de manera gradual vaya exponiéndose a su miedo, que experimente el coste que le puede estar provocando el miedo y que comprenda que cuanto más lo alimenta, más grande se va haciendo. Por el contrario, cuando está en la habitación con su miedo, poco a poco consigue permanecer en la habitación aunque el miedo esté presente porque se comporta como un niño mayor.
Al igual que este ejemplo, podemos aplicarlo a otros tipos de miedos que pueda tener el niño: animales, quedarse solo, fantasmas…
Páez Blarrina, M. Gutiérrez Martínez, O. 2012. Pirámide. Múltiples aplicaciones de la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT)
http://www.murciasalud.es/recursos/ficheros/3912-616-LosmiedosMIXT.pdf
http://www.serviciodepromociondelasalud.es/articulos/673-que-viene-el-coco-manejo-de-los-miedos-infantiles