Martes, 03 de febrero de 2015
Consult Psicologia Clinica MDS
- Las Terrenas, Samaná, (República Dominicana)
Psicología
Psicología
Desde el punto de vista biopsicosocial, los celos son asociados con la protección de la pareja y pueden ser desencadenados mediante señales de amenaza a la relación, tales como un posible involucramiento de la pareja en una actividad sexual con otra persona. Los celos promueven conductas posesivas y amenazas que desalientan a los competidores y previenen oportunidades sexuales (Greenberg & Goldman, 2008).
Los celos surgen como consecuencia de un exagerado afán por poseer algo de forma exclusiva, cuya base es el miedo a la infidelidad, real o imaginaria, así como un temor a perder a la persona amada y a quedarse solo. Pueden incluir sentimientos de vergüenza y humillación, ante lo cual la persona celosa recurre a conductas comprobatorias que le aseguren que la pareja no le será infiel (Echeburúa, E. y Fernandez, J., 2007).
En la dinámica de los celos ambos miembros juegan un papel protagónico, ya que la víctima intuye la inminente explosión y la otra pareja, la posible infidelidad, lo que genera un clima de desconfianza insostenible, que hace la convivencia muy difícil y como resultado, esta situación va minando los lazos de amor hasta debilitarlos. Esto provoca que uno o ambos se vuelvan hipersensibles a la crítica y que los celos estén presentes en todo momento, haciendo que la persona celosa se sienta cada vez más insegura, y que la otra por su lado, se vuelva más distante como un mecanismo de protección, sumiéndolos en un círculo vicioso de acusaciones, críticas e indiferencia (http://www.inteligencia-emocional.org/).
Watzlawick, Weakland y Fisch señalan que el ciclo de interacción de los celos se puede activar mediante el retraimiento por parte de uno de los miembros para evitar la discusión, el acoso y el malestar que se deriva de la actitud del otro. Debido a ello, la persona celosa se siente entonces excluida, lo que genera sospechas y angustias que la alentarán a que quiera investigar lo que está ocurriendo. La repetida intromisión en la intimidad de su pareja, genera en ésta resentimientos que hace que el distanciamiento sea aún mayor.
En el proceso de intervención, el terapeuta de pareja utiliza técnicas en las cuales la persona no celosa realice un “Role Playing” asumiendo el papel de su pareja con la finalidad de que pueda colocarse en su lugar y así poder entenderla mejor. Luego se intercambian los roles, lo que contribuye a que puedan desarrollar empatía y validar el estado emocional de la otra persona, mediante un entendimiento de los sentimientos y razones que tiene su pareja para actuar de esa manera.
Los resultados son por lo general excelentes ya que cada miembro de la pareja se escucha a través del otro lo que les ayuda a tomar perspectiva del problema. La atención y el renovado interés que esto conlleva le facilitan al compañero celoso recobrar la confianza en sí mismo y le permiten al no celoso volver a apreciar las cualidades más positivas de su compañero. Otro elemento favorable que se suma es que la pareja aprende a distinguir cuáles son los detonantes de los celos, así como la actitud de cada uno para contribuir a que el problema se mantenga y, en este caso, optarán por dejar ir los patrones destructivos que han imperado hasta el momento.
Maritza Díaz Savary, M.A.
Psicóloga Clínica
Especialidad en Terapias de Tercera Generación (ACT y Mindfulness)
Tels. (809) 508-7632 y (829) 994-6119
https://www.facebook.com/maritzadiazsavaryterapeuta?ref=hl
Los celos surgen como consecuencia de un exagerado afán por poseer algo de forma exclusiva, cuya base es el miedo a la infidelidad, real o imaginaria, así como un temor a perder a la persona amada y a quedarse solo. Pueden incluir sentimientos de vergüenza y humillación, ante lo cual la persona celosa recurre a conductas comprobatorias que le aseguren que la pareja no le será infiel (Echeburúa, E. y Fernandez, J., 2007).
En la dinámica de los celos ambos miembros juegan un papel protagónico, ya que la víctima intuye la inminente explosión y la otra pareja, la posible infidelidad, lo que genera un clima de desconfianza insostenible, que hace la convivencia muy difícil y como resultado, esta situación va minando los lazos de amor hasta debilitarlos. Esto provoca que uno o ambos se vuelvan hipersensibles a la crítica y que los celos estén presentes en todo momento, haciendo que la persona celosa se sienta cada vez más insegura, y que la otra por su lado, se vuelva más distante como un mecanismo de protección, sumiéndolos en un círculo vicioso de acusaciones, críticas e indiferencia (http://www.inteligencia-emocional.org/).
Watzlawick, Weakland y Fisch señalan que el ciclo de interacción de los celos se puede activar mediante el retraimiento por parte de uno de los miembros para evitar la discusión, el acoso y el malestar que se deriva de la actitud del otro. Debido a ello, la persona celosa se siente entonces excluida, lo que genera sospechas y angustias que la alentarán a que quiera investigar lo que está ocurriendo. La repetida intromisión en la intimidad de su pareja, genera en ésta resentimientos que hace que el distanciamiento sea aún mayor.
En el proceso de intervención, el terapeuta de pareja utiliza técnicas en las cuales la persona no celosa realice un “Role Playing” asumiendo el papel de su pareja con la finalidad de que pueda colocarse en su lugar y así poder entenderla mejor. Luego se intercambian los roles, lo que contribuye a que puedan desarrollar empatía y validar el estado emocional de la otra persona, mediante un entendimiento de los sentimientos y razones que tiene su pareja para actuar de esa manera.
Los resultados son por lo general excelentes ya que cada miembro de la pareja se escucha a través del otro lo que les ayuda a tomar perspectiva del problema. La atención y el renovado interés que esto conlleva le facilitan al compañero celoso recobrar la confianza en sí mismo y le permiten al no celoso volver a apreciar las cualidades más positivas de su compañero. Otro elemento favorable que se suma es que la pareja aprende a distinguir cuáles son los detonantes de los celos, así como la actitud de cada uno para contribuir a que el problema se mantenga y, en este caso, optarán por dejar ir los patrones destructivos que han imperado hasta el momento.
Maritza Díaz Savary, M.A.
Psicóloga Clínica
Especialidad en Terapias de Tercera Generación (ACT y Mindfulness)
Tels. (809) 508-7632 y (829) 994-6119
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