Viernes, 04 de julio de 2014
davidsalinasterapeuta
Psicología
Escribir puede ser altamente terapéutico. En primer lugar porque si te gusta escribir y escribes, fácilmente podrás alcanzar estados de flujo, que son aquellos estados en los que estás tan concentrado en la tarea que te olvidas de todo (problemas, estrés, futuro-pasado...), vives con intensidad el "aquí y ahora" y las horas normalmente se te pasan volando. Es algo muy cercano el flujo a la felicidad absoluta. Pero por otro lado, la escritura me puede ayudar a: expresar emociones y darles un orden y un significado, y a orientarme en la búsqueda de soluciones cuando no dejo de aferrarme al problema y al malestar que me provoca. Además, a través de la escritura simplemente podemos desarrollar nuestra creatividad, que es un recurso personal importantísimo para cualquier ámbito de la vida.
La otra utilidad para nuestro bienestar que le encuentro a leer es que nos podemos insuflar de conocimientos y pensamientos positivos, o lo que he llamado en los anteriores posts: lecciones de vida. Hay historias, párrafos e incluso grandes frases célebres que nos enseñan, de una manera auténticamente privilegiada, maneras para vivir bien. Es así de sencillo, la literatura a veces nos enseña a tener una buena vida. Pero muchas veces, con la misma facilidad, olvidamos. Así que para que eso no pase te voy a hacer una recomendación:
Psicología
Seguimos construyendo nuestro especial mantra positivo, fortalecido por una rica y sanísima dieta cultural. La semana pasada estuvimos trabajando sobre un ingrediente básico en esa dieta, la música, y hoy toca otro ingrediente no menos importante: la literatura.
La literatura es el arte que utiliza como instrumento la palabra escrita, y se ha usado desde los tiempos más remotos para desarrollar y darle forma a los sueños, a la imaginación o incluso a las historias vividas u oídas y crear nuevas historias, nuevos cuentos... una nueva vida. A través de la literatura, tanto autores como lectores, han sido capaces de volar en dragones, contemplar con horror o fascinación criaturas fantasmales, e incluso enfrentarse con gigantes que no eran gigantes sino molinos de viento.

Sin embargo, ya tendremos tiempo en otro momento de abordar más y mejor los beneficios terapéuticos de la escritura creativa y cómo conseguirlos. En este post quiero centrarme en las utilidades para la gestión de nuestro bienestar del placer de la lectura.
Hay uno que es bastante evidente: la literatura es una válvula de escape. Nos permite desconectar, salir de los círculos de estrés en los que a veces nos sumergimos, romper con nuestros pensamientos negativos y rumiaciones. Tengo una amiga que dice: "Yo leo porque así no pienso". Mi amiga necesita trabajar la gestión de los pensamientos negativos: poner el foco de atención en lo bueno, rebatir, o aceptar el pensamiento como lo que es, un pensamiento y nada más. Pero a parte de esas estrategias, yo siempre digo: "Sal de ahí, no te quedes en el pensamiento, haz algo que te guste". Por supuesto, la lectura puede ser ese "algo".

- Se acabó el leer de forma pasiva. La próxima vez que leas, coge un lápiz.
- Cada vez que leas una frase, o un fragmento, o una historia completa, que consideres que puede ser una información enriquecedora para tu crecimiento personal, o que sencillamente te haga sentir bien, subráyala.
- Y finalmente, para construir el mantra positivo: hazte con una libreta o un archivo word, un soporte físico o electrónico en el que puedas guardar toda esa sabiduría y acceder a ella cuando creas que lo necesites.
Ésa será tu pequeña biblioteca de lecciones de vida. Y su valor, te lo aseguro, será incalculable.
De momento, termino dejándote algunos pequeños ejemplos que ya puedes añadir a tu biblioteca. Recibe un fuerte abrazo, y hasta la próxima, donde haremos una sesión de cineterapia. Te prometo que será, ¡de cine!
- "Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades". Miguel de Cervantes.
- "En cuanto a la adversidad, difícilmente la soportarías si no tuvieras un amigo que sufriese más por ti que tú mismo". Cicerón.
- "El hombre se creer siempre ser más de lo que es, y se estima menos de lo que vale". Goethe.
- "El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad." Victor Hugo.
- "El que quiere de esta vida todas las cosas a su gusto, tendrá muchos disgustos". Francisco de Quevedo.
- "No tratéis de guiar al que pretender elegir por sí su propio camino". William Shakespeare.
- "Los espejos se emplean para verse la cara; el arte para verse el alma". George Bernard Shaw.
- "Una colección de pensamientos debe ser una farmacia donde se encuentra remedio a todos los males". Voltaire.
- "La vida es demasiado importante como para tomársela en serio". Oscar Wilde.
- "Siempre imaginé que el paraíso sería algún tipo de biblioteca". Jorge Luís Borges.